VATICANO, 24 Nov. 11 / 12:07 pm (ACI/EWTN Noticias)
Al recibir esta mañana a los participantes del encuentro de Cáritas italiana que este año celebra su 40 aniversario, el Papa Benedicto XVI exhortó a proseguir en su misión de ayuda a los necesitados, dándoles la esperanza que solo Dios ofrece y que ellos y toda la humanidad buscan.
Al recibir esta mañana a los participantes del encuentro de Cáritas italiana que este año celebra su 40 aniversario, el Papa Benedicto XVI exhortó a proseguir en su misión de ayuda a los necesitados, dándoles la esperanza que solo Dios ofrece y que ellos y toda la humanidad buscan.
En su discurso a los más de doce mil participantes del encuentro que llegaron a Roma, el Santo Padre precisó que "la humanidad no necesita solo benefactores, sino personas sencillas y concretas que como Jesús sepan ponerse al lado de los hermanos compartiendo sus fatigas".
"En una palabra –precisó el Papa– la humanidad busca señales de esperanza. Nuestra fuente de esperanza es el Señor. Por eso es necesaria Caritas, no para delegarle el servicio de caridad, sino porque es una señal de la caridad de Cristo, una señal que da esperanza"
Benedicto XVI recordó además que Caritas tiene "una importante tarea educativa frente a la comunidad, las familias y la sociedad civil en que la Iglesia está llamada ser luz. Se trata de asumir la responsabilidad de educar a la vida buena del Evangelio, que es tal sólo si comprende de forma orgánica el testimonio de la caridad".
"No desistáis nunca de esta tarea educativa aun cuando el camino sea arduo y el esfuerzo parezca no dar resultados. Vividla en fidelidad a la Iglesia y en el respeto de la identidad de vuestras instituciones, utilizando las herramientas que la historia os ha entregado y aquellas que ‘la fantasía de la caridad’, como decía el beato Juan Pablo II os sugerirá para el futuro", exhortó el Santo Padre.
Sobre las obras de caridad que hablan de Dios y anuncian esperanza, Benedicto XVI dijo que estas "son obras que nacen de la fe. Son obras de Iglesia, expresión de la atención hacia los que pasan más fatigas".
"Son acciones pedagógicas porque ayudan a los más pobres a crecer en su dignidad; a las comunidades cristianas a caminar tras las huellas de Cristo; a la sociedad civil a asumir sus obligaciones".
El Pontífice instó también a recordar "cuanto enseña el Concilio Vaticano II: satisfacer ante todo las exigencias de la justicia, de modo que no se ofrezca como ayuda de caridad lo que ya se debe a título de justicia".
El Papa dijo luego que "el humilde y concreto servicio que ofrece la Iglesia no quiere sustituirse, ni tanto menos adormecer, a la conciencia colectiva y civil. Se pone a su lado con espíritu de sincera colaboración, en la debida autonomía y plena conciencia de la subsidiaridad".
Tras señalar que "la caridad requiere apertura de la mente", Benedicto XVI afirmó que "responder a las necesidades no solo significa dar pan al hambriento, sino interrogarse acerca de las causas por las que tiene hambre, con la mirada de Jesús que sabía ver la realidad profunda de las personas que se acercaban a Él".
"En esta perspectiva el presente interpela vuestro ser artífices de caridad. No podemos dejar de pensar en el vasto campo de la inmigración. A menudo calamidades naturales y guerras crean situaciones de emergencia. La crisis económica global es un signo ulterior de los tiempos que requiere el coraje de la fraternidad".
"La diferencia entre norte y sur del mundo y la lesión de la dignidad humana de tantas personas, piden una caridad que se ensanche, en círculos concéntricos, de los sistemas económicos pequeños a los grandes, el malestar generalizado, la debilitación de las familias, la incertidumbre de la condición juvenil indican el peligro de una disminución de la esperanza".
En la parte final de su discurso, el Papa Benedicto XVI exhortó a ayudar "a toda la Iglesia a hacer visible el amor de Dios. Vivan la gratuidad y ayuden a vivirla. Recuerden a todos lo esencial del amor que se hace servicio. Acompañen a los hermanos más débiles. Animen a las comunidades cristianas ¡Digan al mundo la palabra del amor que viene de Dios y busquen la caridad como síntesis de todos los carismas del Espíritu!"