El papa Benedicto XVI dijo hoy que en 2012 se iniciará el "Año de la Fe" con el objetivo de dar "un renovado impulso a la misión de la Iglesia" y cuyos contenidos explicará en una carta apostólica.
El Papa hizo el anuncio en su homilía durante la misa celebrada en la basílica de San Pedro en ocasión del primer encuentro promovido por el dicasterio de la Nueva Evangelización.
Un evento, explicó Benedicto XVI, pensado para "dar un renovado impulso a la misión de toda la Iglesia y conducir a los hombres fuera del desierto en el que a menudo se encuentran hasta el lugar de la vida y de la amistad con Cristo que nos dona la vida en plenitud".
El "Año de la Fe" se iniciará el 11 de octubre de 2012, con motivo del 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y terminará el 24 de noviembre de 2013, cuando los católicos celebran Cristo Rey del Universo.
"Será un momento de gracia y de empeño para una mayor conversión a Dios, para reforzar nuestra fe y para anunciar a Dios", agregó el papa.
Benedicto XVI utilizó hoy por primera vez una plataforma móvil para llegar al altar mayor de la basílica de San Pedro y "evitar así cansarse demasiado", según informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
En su homilía, el Papa aseguró además que "ningún poder terrenal puede sustituir a Dios" y que "la teología de la historia es un aspecto importante, esencial de la nueva evangelización porque los hombres de nuestro tiempo, tras el nefasto periodo de los imperios totalitarios del siglo XX necesitan encontrar una mirada nueva del mundo, una mirada libre y pacífica, la mirada que el Concilio Vaticano II transmitió en sus documentos".
Comentando el pasaje de la Biblia sobre los impuestos que había que pagar a Cesar: "Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", Benedicto XVI comentó que "este tiene un contenido antropológico y no solo se puede reducir al ámbito político".
"Hay que entender la frase integralmente no solo en la primera parte que invita a pagar los impuestos y respetar las autonomía en el ámbito político, es decir el laicismo, sino también que hay que respetar los derechos de Dios".
El Papa hizo el anuncio en su homilía durante la misa celebrada en la basílica de San Pedro en ocasión del primer encuentro promovido por el dicasterio de la Nueva Evangelización.
Un evento, explicó Benedicto XVI, pensado para "dar un renovado impulso a la misión de toda la Iglesia y conducir a los hombres fuera del desierto en el que a menudo se encuentran hasta el lugar de la vida y de la amistad con Cristo que nos dona la vida en plenitud".
El "Año de la Fe" se iniciará el 11 de octubre de 2012, con motivo del 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y terminará el 24 de noviembre de 2013, cuando los católicos celebran Cristo Rey del Universo.
"Será un momento de gracia y de empeño para una mayor conversión a Dios, para reforzar nuestra fe y para anunciar a Dios", agregó el papa.
Benedicto XVI utilizó hoy por primera vez una plataforma móvil para llegar al altar mayor de la basílica de San Pedro y "evitar así cansarse demasiado", según informó el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
En su homilía, el Papa aseguró además que "ningún poder terrenal puede sustituir a Dios" y que "la teología de la historia es un aspecto importante, esencial de la nueva evangelización porque los hombres de nuestro tiempo, tras el nefasto periodo de los imperios totalitarios del siglo XX necesitan encontrar una mirada nueva del mundo, una mirada libre y pacífica, la mirada que el Concilio Vaticano II transmitió en sus documentos".
Comentando el pasaje de la Biblia sobre los impuestos que había que pagar a Cesar: "Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios", Benedicto XVI comentó que "este tiene un contenido antropológico y no solo se puede reducir al ámbito político".
"Hay que entender la frase integralmente no solo en la primera parte que invita a pagar los impuestos y respetar las autonomía en el ámbito político, es decir el laicismo, sino también que hay que respetar los derechos de Dios".